Cuando un niño llega a Primaria ingresa a la etapa formal de la escuela, en la que comienza a prestar atención en los resultados obtenidos de su trabajo. Durante este proceso de transición acompañamos a nuestros alumnos en un ambiente de afecto, donde les facilitamos y orientamos un aprendizaje a través de la experimentación, exploración y práctica. Les enseñamos que los retos no existen, las oportunidades de desarrollo si.
Este proceso de enseñanza-aprendizaje lo complementamos con una educación basada en valores con lo que fomentamos formamos niños capaces de reconocer el valor de las personas. Nuestros alumnos ingresan con la capacidad de pensamiento concreto, les brindamos la estimulación necesaria para el desarrollo de su pensamiento abstracto, crean hipótesis, teorías, expresan sus ideas, lo que genera niños emprendedores, seguros de sí mismos, autónomos, autodisciplinados, niños que son capaces de afrontar los retos del futuro.